Homenaje al Bibliófilo
Andrés
Henestrosa
Biografía
Poeta, narrador, ensayista, orador, historiador y filólogo, Andrés Henestrosa fue miembro de una generación que cambió la visión de nuestro país. En su obra destacan, por un lado, sus aportaciones al indigenismo, y por otro, su importante labor como crítico literario, que consolidó a través de ensayos, artículos y relatos, dispersos en las páginas de revistas y periódicos, o como prólogos y contribuciones en diversos libros.
Andrés Henestrosa habló exclusivamente zapoteco y huave, lenguas indígenas de la región de Juchitán, hasta los quince años. Aprendió el español cuando se mudó a la Ciudad de México para estudiar. Inscrito en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, siguió la carrera de Licenciado en Derecho, sin graduarse; también realizó estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. En 1927, cuando era alumno en la carrera de Sociología, su maestro Antonio Caso le sugirió que escribiera los mitos, leyendas y fábulas que refería oralmente. Ésta fue la base de Los hombres que dispersó la danza, publicado en 1929, un libro que recreó e inventó cuentos y leyendas zapotecos.
En 1936 fue becado por la Fundación Guggenheim de Nueva York, para realizar estudios acerca de la significación de la cultura zapoteca en América. Permaneció por breves temporadas en Berkeley, California; Chicago, Illinois; Nueva Orleáns; Louisiana; Nueva York y otros lugares, siempre investigando en archivos y bibliotecas. En Nueva Orleáns, durante el año de 1937, escribió el Retrato de mi madre (carta a Ruth Dworkin) que, junto con la Visión de Anáhuac de Alfonso Reyes y Canek de Ermilo Abreu Gómez, es la obra mexicana más veces editada y está considerada entre las más bellas páginas de la literatura latinoamericana.
Su obra publicada comprende los relatos Los hombres que dispersó la danza, 1929; Retrato de mi madre, 1940; Los cuatro abuelos (Carta a Griselda Álvarez), 1960; Sobre el mi (Carta a Alejandro Finisterre), 1936; Una confidencia a media voz (Carta a Estela Shapiro), 1973; y Carta a Cibeles, 1982. Estas cuatro cartas autobiográficas han sido reunidas en un volumen titulado El remoto y cercano ayer. Tiene en su haber, además, De Ixhuatán, mi tierra, a Jerusalén, tierra del Señor, 1976; El maíz, riqueza del pobre, 1981; la biografía Don Emilio (biografía de Emilio Lanzagorta Unamuno), 1980; y los ensayos Los hispanismos en el idioma zapoteco, discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua, 1965; De México y España, colección de artículos, ensayos y cartas, 1974; y Espuma y flor de corridos mexicanos, 1977. Elaboró en colaboración con Ermilo Abreu Gómez, Jesús Zavala y Clemente López Trujillo la antología Cuatro siglos de literatura mexicana, 1946.
Henestrosa fue merecedor de las siguientes distinciones: Medalla Elías Sourasky (1973); Presea Ciudad de México (1990); Medalla Ponciano Arriaga, por méritos legislativos (1991); Medalla Ignacio Manuel Altamirano, de la sep (1992); Medalla René Cassin, de la Tribuna Israelita (1992); Medalla al mérito Benito Juárez, de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (1993); Medalla Belisario Domínguez, del Senado de la República (1993); Premio Nacional de Lingüística y Literatura (1994) y Medalla Oro, de Bellas Artes (2002). En su honor han sido instauradas la Medalla Andrés Henestrosa, de Escritores Oaxaqueños A.C. (1992), y la Medalla de la Comisión del Deporte Andrés Henestrosa.