Nací en 1974 y pasé la vida entera en Sao Paulo, pero al final de 2006 me mudé
a Río de Janeiro, donde me casé y tuve dos hijos. Actualmente, soy editor de
Alfaguara Brasil, el sello literario de la Editorial Objetiva. Comencé a escribir muy
pronto, pero no debía hacerlo muy bien ya que solo leía thrillers de guerra y espías.
Mi esfuerzo consciente por escribir surgió mucho después, por allá en 2001, y
tardé dos años y medio en hacer mi primer libro, una colección de nueve cuentos, Dia dos mortos (Día de muertos, 2004), que fue aceptada para publicación por la
Editorial Globo. Eso fue en enero de 2004. Un mes después, envié mi currículo a
esa misma editorial, por sugerencia de un amigo, y me convertí en editor allí. En
consecuencia, fui el editor de mi libro, cosa que no le recomiendo a nadie.
Me tomó seis años escribir mi primera novela, Método prático da guerrilha
(Método práctico de guerrillas, Companhia das Letras, 2010), un relato ficcional de
los últimos días del Che Guevara en Bolivia. Al año siguiente, el libro recibió el
Premio Sao Paulo de Literatura, en la categoría de nuevo autor, y fue publicado
en Portugal y traducido al español, al alemán y al italiano.
Tras cuatro años de trabajo y falsos comienzos, lancé la segunda novela,
Das paredes, meu amor, os escravos nos contemplam (Desde las paredes, amor mío, los
esclavos nos contemplan, Companhia das Letras, 2014), que es una especie de novela
policiaca que involucra un crimen en un cuarto cerrado, quince sospechosos y una
antigua hacienda esclavista. Ya que mi primer libro fue una especie de novela
histórica, y el segundo una especie de novela policiaca, ahora trabajo en una
especie de novela realista, a la cual seguirán una ficción científica, una segunda
policiaca, una hagiografía triple y por último un thriller de guerra y espías. Si todo
sucede como espero, claro, porque estamos hablando de trabajo para el próximo
cuarto de siglo. |