Nací en julio de 1975 en Chivilcoy, una
pequeña ciudad en la pampa argentina.
Viví ahí hasta que terminé la secundaria y
después me fui a Buenos Aires a estudiar
sociología. Crecí entre los restos de una
geografía que mostraba fábricas y silos
abandonados y el firme silencio impuesto
por la dictadura militar.
Entre tanta descomposición social se
filtraba, como una forma de esperanza,
la narración oral de mi familia, que fue
mi primer contacto con la literatura. Casi
todo lo que escribo está conectado con ese
espacio rural y pueblerino.
Escribir sobre esa geografía pampeana
está en línea, entonces, con mi experiencia
y con la necesidad de recuperar ciertas
formas de la memoria a través de la figura
del narrador, como lo planteaba Benjamín.
Publiqué tres novelas, La descomposición,
Glaxo y Lumbre, publicadas por Eterna
Cadencia, Argentina. Han sido traducidas
al francés, italiano y alemán. |