Soy argentina, escribo desde que soy niña, y
todavía me siento una niña cuando escribo.
La primera literatura de horror que conocí
fue la Biblia, y después estudié filosofía y me
encantaba Husserl, san Agustín y leía novelas
como loca. Me gustan las historias de locos, de
racionalidades no del todo de este mundo… eso
es lo que tienen en común la filosofía, la ciencia
ficción y el discurso religioso: la pasión por la
alucinación, el barroco mental.
Escribí la novela Las teorías salvajes, una historia de pasiones filosóficas exaltadas, que fue traducida a seis idiomas, y acabo de publicar Las constelaciones oscuras, una novela del Antropoceno sobre hackers, exploradores y virus informáticos (y de los otros). Entre esas dos novelas escribí el libreto de la ópera Hércules en el Mato Grosso, en portugués, quechua y alemán, con música de Esteban Insinger, que se representó en el Centro de Experimentación del Teatro Colón de Buenos Aires, en 2014, y en Nueva York, en 2015, y fundé la revista bilingüe The Buenos Aires Review. Colaboro con artículos para diversos medios como The New York Times y Clarín, entre otros.
Mantengo un pacto con el universo libresco futuro: en todo lo que escriba siempre habrá gatos, en homenaje a mis gatas Gmail y Carlota Eugenia Schrödinger, y a todos los felinos del mundo. |