Guadalajara, Jalisco, a 28 de noviembre de 2023
La edición independiente: cómo sortear dificultades
Representantes de editoriales autónomas de distintas latitudes compartieron sus experiencias en la organización de exposiciones para atraer más público
Disparidad, problemas políticos, diferencias culturales, faltas de apoyo y otras dificultades han enfrentado las pequeñas y medianas editoriales que han buscado mayor presencia por medio de la organización de ferias para su gremio, según compartieron experiencias representantes de varias de ellas provenientes de diversas partes del planeta. Lo anterior, como parte de las actividades del Encuentro de Editores Independientes, dentro de la FIL Guadalajara 2023, con la Unión Europea como Invitada de Honor.
Haris Ioannides es un editor desde hace 25 años. Fundó su negocio en Chipre, isla ubicada en el punto más oriental del Mediterráneo. La industria ahí está compuesta por 20 editoriales que producen en promedio unos 900 títulos en griego por año. Y esa es la primera dificultad, pues en Grecia se publican unos doce mil libros por año, de modo que saben que mientras sus libros no van a llegar a ese mercado, los tomos griegos sí llegan a Chipre. Como miembro de la asociación local de editores, hace dos años se le ocurrió, junto con dos amigos, organizar una feria que se especializara en el libro profesional, un mercado poco explotado.
Primero hicieron un análisis y mapearon la industria, ya que si se quiere crear un programa profesional se tiene que conocer el mercado. Así, contactaron editoriales, autores e incluyeron a los pequeños negocios. Apuntó que querían que el gobierno los apoyara con fondos, pero no que les dictara políticas para la organización de la feria.
Finalmente, concretaron su proyecto con conferencias, talleres, seminarios y actividades específicas para profesionales que les permitieran relacionar su industria con la de la región y con el resto de la Unión Europea.
Renate Punka es editora en Letonia, también un país muy pequeño en medio de tres estados al sur de Escandinavia, que colinda al oeste con Rusia. Cuentan con un mercado reducido conformado por 35 editoriales. La tradición de la feria del libro, refirió, nació en 1995, cuando se llevó la primera feria con la idea de organizarla cada dos años como una cooperación con los estados bálticos. Tuvo tanto éxito que la compañía de exposición decidió hacerla cada año.
Recordó que tuvieron la fortuna de ser invitadas a la Feria del Libro de Fráncfort en 2002, lo que les permitió ganar mucha experiencia. Su feria se organiza durante cuatro días en febrero, lo que puede ser un inconveniente, pues durante estos días hay temperaturas de hasta -25 grados centígrados. Aun así, actualmente los visitan 70 mil personas. “Sorprendente para un país pequeño”.
La experiencia del editor mexicano Antonio Marts ha sido con el Salón del Libro Independiente, ideado por el Comité de Editoriales Independientes que forman parte de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana. Explicó que en México la edición independiente rema contracorriente, pero lo que les interesa es dejar de quejarse y proponer alternativas para ganar presencia.
A la fecha se han organizado dos ediciones, la primera en Ciudad de México, donde mostraron el trabajo de las editoriales procurando mantener una distancia de lo que publican grandes grupos, aunque tienen una perspectiva que va desde la producción artesanal hasta lo empresarial o pensado en tirajes más grandes. Otra dificultad ha sido establecer vínculos entre los editores por las dimensiones de sus proyectos, entonces ese salón busca tender puentes entre ellos. El segundo Salón del Libro se organizó en Guadalajara el año pasado gracias a que la ciudad fue nombrada Capital Mundial del Libro. Aunque la tercera edición permanecerá en esta misma sede, la propuesta es que sea una feria itinerante para acercarse a las dinámicas editoriales del resto del país. También busca invitar a editoriales que no pertenezcan a la cámara; en la segunda edición invitaron a librerías independientes y libreros.
Finalmente, Elisabeth Pérez, ilustradora, escritora y editora española, quien se consideró una “infiltrada” en la mesa porque en su feria no venden libros, compartió que en su natal Euzkadi organizaron un festival de ilustración llamado Irudika, pues quería promover los trabajos y proyectos de ilustración de su tierra.
Lo más importante, dijo, es la convivencia, la cual se da con actividades durante tres días con sede en un museo de arte contemporáneo. Hacen conferencias, mesas redondas, espectáculos y una jornada llamada Sectores Paralelos, dedicada no sólo a los ilustradores, sino que está abierta a todo público y donde se tocan temas de ilustración y su relación con otras industrias.
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Mariño González, coordinadora general de Prensa y Difusión, al teléfono (+52) 33 3810 0331,ext. 950