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Prensa

 

Guadalajara, Jalisco, a 01 de diciembre de 2024

El realismo mágico está ausente en la literatura de Mia Couto

Amigos del escritor mozambiqueño se reunieron para reflexionar sobre la obra del ganador del Premio FIL de Literatura

 

La cosmografía literaria en la obra de Mia Couto no es la misma que la del realismo mágico latinoamericano, sino una puerta de acceso a su país, Mozambique, y a las raíces de una cultura africana que se siente distante en todo el continente americano, afirmó Claudia Gavinho Burrows, periodista y traductora, quien dirigió la charla Amigos de Mia Couto, en la que se habló acerca de la escritura y las motivaciones para que el escritor fuera seleccionado como ganador del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2024.

“Su escritura deriva de una vivencia en plenitud con la realidad africana que puede ser simultáneamente simple y compleja, mística y natural, dura y maravillosa, atroz y encantadora en profunda conexión con los sentimientos humanos y la naturaleza, en lugares a que pocos se atreven a ir o siquiera tienen acceso”.

Antonio Sáez Delgado, catedrático de la Universidad de Évora y especialista en relaciones literarias entre España y Portugal, confesó que cuando piensa en su literatura imagina a alguien colocando todos sus libros, no sólo los de él en su lengua original, sino junto con todas sus traducciones sobre un piso. Imagina que es una bandera multicolor conformada por todas las portadas de sus libros y que no ondea, sino que está tendida sobre la tierra rural, y que esa tierra es la poesía.

“La poesía es la base de su literatura; es, sin duda, el género más pobre, el más humilde, el género que menos necesita para existir”.

Libros como Tierra sonámbula, La ceguera del río, reconcilian con la condición humana y que nos hacen comprender más la cosmogonía del hombre que siente las cosas en cualquier lugar del mundo y que necesita palabras que se pronuncian en voz más baja para decir las cosas más importantes.

Alabó la enorme capacidad lingüística de Couto, la manera en la que mezcla el portugués, que parece enseñar a los hablantes del norte como si este fuera el sur, como una metáfora en la que el sur enseña a hablar al norte. Es una transfiguración social y cultural que propone un nuevo orden en los que la periferia hace lo propio con la centralidad.

Otra de las características de su literatura es la fantasía, que Sáez describió más como la invención, pues no se trata sólo de un simple ejercicio de fantasía, sino de crear, descubrir, encontrar, pensar que su literatura es una indagación constante de los elementos de la historia que la realidad nos oculta y que Couto consigue manifestar, como si la invención de sus libros contara otra historia, como si desenterrara episodios de la historia oficial, de una historia no escrita por aquellos que no fueron los vencedores.

Graciela Montaldo, especialista en literatura y cultura latinoamericanas modernas y contemporáneas, recordó que en la segunda mitad del siglo XX América Latina fue identificada con el realismo mágico, la cual no sólo fue una categoría literaria, sino que se le endilgó a la realidad latinoamericana la incapacidad de definir entre su historia y su mitología.

“No faltó mucho para que la categoría de realismo mágico se extendiera a otros escritores de zonas periféricas desde Salman Rushdie hasta Mia Couto, fue una suerte de categoría paraguas para englobar aquello que es diferente, aquello que no deja de aparecer en la escena literaria como una disonancia, aquello que no puede ser nombrado”.

Para ella, en cambio, las literaturas periféricas son mucho más que eso: no quieren enmascarar nada, sino que vienen a discutir las relaciones de poder que rigen en el campo literario, pero que sobre todo traen historias que no tienen voces suficientes para contarlas.

Vittoria Borsó, catedrática de filología española, francesa e italiana, destacó el concepto citado por Couto de “movilidad ontológica”, que habilita a las personas a vislumbrar la paz en un presente en el que, en nombre de la patria, las guerras, las violencias y venganzas entre naciones, amenazan el planeta.

Borsó recordó que el Premio FIL 2024 anticipó los argumentos en las decisiones para otorgar el Premio Nobel de literatura a Han Kang. “El jurado de Estocolmo subrayó ‘la intensa prosa poética que enfrenta traumas históricos’”, por lo que esperó que después del Premio FIL a Couto le siga el Nobel.

 

Para más información contacte a:

Mariño González, coordinadora general de Prensa y Difusión, al teléfono (+52) 33 3810 0331, ext. 950