Después de una infancia marcada por el asesinato de su madre, optó por una intensa y singular vida, transformando paulatinamente sus dolores más profundos en arte y amor.
Después de refugiarse durante diez años en alta montaña en busca de sí mismo mientras se dedicaba a una austera vida pastoral, Alain dio luego un nuevo giro a su recorrido vital; buscando en el arte una cura para sus heridas aún abiertas, dejó Francia por España, dónde se instaló para emprender una carrera de actor en varias compañías profesionales, hasta crear la suya, Cía. La Stravagante. Posteriormente se dedicó al teatro durante 25 años, participando en numerosos Festivales de Teatro de España y Europa, así como Venezuela, México y Gabón. Al mismo tiempo, con la ONG Payasos sin Fronteras realizó actuaciones en países como Guatemala, Namibia, Nicaragua, El Salvador e Indonesia.
Otras actividades en las que participa:
Clown Esencial, el arte de reírse de sí mismo / Vida de clown, la tragicomedia del ser